rays 3902368 1920

Hola, 

Hace días que no hablamos y tu distancia se está haciendo eterna. Los días sin tu sombra rondando por mis pies son cada vez más tristes, más largos, más nublados. 

La novedad de tu partida ya ha pasado y la monotonía de tu ausencia ha comenzado a pasar la cuenta. Cada noche siento que estás lejos de mi piel, estiro mi mano y no te encuentro, me giro en la cama y el vacío me acompaña, las sábanas me abrazan, la brisa se acurruca en mi espalda.

Estos días, no encuentro más refugio para mi alma que el hueco que dejan tus manos apoyadas en mi espalda. Me has dejado sola y la nostalgia ha encontrado su hueco favorito entre mis piernas. 

Estoy esperando al día que llegues y volvamos a bailar en horizontal. Ese día romperemos la noche y quemaremos las llagas de nuestro cuerpo con el roce. 

Ya sé que no volveremos a estar juntos hasta la noche en que la luna nos haga un sitio en una de sus esquinas. 

Pero ya estás viniendo. Estás de camino y has comenzado a empujar la maleta del regreso. 

Cuando el sonido de las llaves hagan cosquillas en la puerta, ese día, serás el viento que haga avanzar mis velas. 

Entonces, a tu regreso, no podrás evitar permanecer a mi lado aun cuando yo ya no me soporte. 

Esperándote,
siempre tuya


Deja una respuesta

  Acepto la política de privacidad