Buenas:
Son las diez de la noche, escucho Alcohol You y me dispongo a escribir unas líneas sobre el presente. Un momento que, regresando a casa después de haberte conocido, supe que tarde o temprano llegaría.
Durante estos meses he pensado en ti, demasiado, casi a diario. He construido falsos recuerdos que nunca han existido, he imaginado cómo sería nuestro reencuentro y he echado de menos situaciones que no han existido. Al final, nuestra ecuación era de las más complicadas, ¿no crees? Era un rompecabezas de mil piezas difícil de encajar.
A pesar de todo, hablar contigo durante todo este tiempo ha sido algo mágico. Nunca antes había experimentado nada igual y ni siquiera conocía el sentimiento de tener a alguien cerca estando físicamente lejos.
«Why do fairy tales fail, baby?», dice la canción. Eso mismo me pregunto yo. Nuestro cuento de hadas, nuestra llama que mantenía vivo todo se fue apagando. Una llama que era débil, tenía todo el viento en contra pero seguía iluminando. Ahora no soy capaz de ver si se ha apagado, ¿tú la sigues viendo?
Llevo días esperando saber de ti. Esperando una señal. Tengo miedo a escribirte y obtener la peor respuesta que existe, el silencio. El silencio mata, hiere y aleja. Cuando me ignoras, me vuelvo más débil y me quedo sin fuerzas.
Termina la canción. «I will call you when I’m strong» es la última frase de esta preciosa pieza. Pues eso, te llamaré cuando sea fuerte. Ahora no lo soy.
Un abrazo.